POR GUILLERMO CARMONA
Rolando Estévez Jordán me muestra una habitación en ruinas destinada en un futuro a ser parte de la sede de Ediciones El Fortín. Cuando paseo la vista por la antigua saleta de esa casa colonial observo pirámides de tejas, colinas de sacos de cemento, colinas de escombros y otros tantos lugares comunes en un sitio en construcción. Sin embargo, mi atención se centra en una placa de metal que yace en el suelo. Al acercarme, leo la inscripción:
A PARTIR DE PLAZA DEL 10 AL 30 DE OCTUBRE DE 1693 CON FAMILIAS CANARIAS NACIO LA CIUDAD DE SAN SEVERINO Y SAN CARLOS DE MATANZAS/ 1993 AÑO DEL TRICENTENARIO
Le pregunto a Estévez por qué estaba en su poder tal objeto. Él me contó lo siguiente:
La placa conmemorativa se encontraba en una pared del Parque de Los Chivos. Hace más de 10 años atrás sometieron al lugar a una reparación. Los albañiles se llegaron hasta Ediciones Vigía y le preguntaron a Estévez que en este entonces trabajaba como diseñador en la institución: «¿Usted cree que pueda guardar aquí la tarja que mañana la vamos a poner?»
Pasaron los días —y un águila por el mar—, y los obreros no volvieron por la placa. Entonces Rolando llamó a una conocida en la oficina de Patrimonio y le explicó la situación: «Dame un chance para buscar a un albañil y volverla a poner», y entonces se sucedieron los meses —y una bandada de águilas sobrevolaron la bahía matancera— y nada.
Rolando abandonó Ediciones Vigía y como nadie al final buscó la tarja para colocarla en su sitio se la llevó consigo. Cuando surge la Oficina del Conservador, años después, él se comunica con Leonel Pérez Orozco al frente de la entidad quien le dice: «Quédate con ella que vamos a poner una nueva de mármol y bronce, la que amerita el lugar».
Así, la placa que conmemora la plaza madre de la ciudad —olvidada sabrá Dios por qué retruécanos del azahar o del hombre— quedó en poder de Estévez Jordán que la colocará en una de las paredes del Patio de Ediciones El Fortín.
Por lo menos el cuento tendrá un final feliz…¿No cree?
Matanzas, Varadero y más... 