POR ARNALDO MIRABAL HERNÁNDEZ (TV YUMURI)
Gloria y Lázara Morales no quisieran que llegara el mes abril, aunque han pasado seis décadas y su andar se ha hecho más lento, el alma siempre les duele cuando arriba el mes en que el hermano partió.
Justo el 10 de marzo de 1952, cuando el tirano batista dio un golpe de estado, su madre lo había vaticinado: “¡cuántas lágrimas de sangre derramará Cuba!”. La familia Morales Vayona no sospechaba que seis años después el luto le ensombrecería la existencia.
Fue una mañana de abril cuando escucharon una detonación en su barrio matancero de Versalles. Nunca imaginaron que a poca distancia el joven Juan Alberto manipulaba un artefacto junto a sus compañeros Enrique Hart y Carlos García Gil.
Habían transcurrido dos semanas de la huelga general, y si bien fue un fracaso, demostró que en Cuba los jóvenes estaban dispuestos a entregarlo todo para derrocar la dictadura.