POR GUILLERMO CARMONA RODRÍGUEZ
El 13 de agosto último reabrió sus puertas el restaurante Cuevas de Bellamar. Además del espacio gastronómico, se repararon los tres ranchones exteriores que hacen función de parrilla y bar. También se definió y construyó un pequeño parqueo, se colocaron bancos y cestos de basura nuevos y se embelleció la jardinería.
Al acto de apertura, como iniciativa de las autoridades locales, se invitaron a trabajadores destacados en sus respectivos sectores: desde la cultura, los servicios hasta la industria. Sin embargo, la atención la acaparó el reciente campeón panamericano Andy Cruz.
La figura del Comandante en Jefe se recordó en reiteradas ocasiones, a través de discursos o de videos durante la actividad.
La reparación fue ejecutada por las cooperativa no agropecuarias, Sancof y Decorarte, aunque intervinieron otras del ramo cooperativo. A estas instituciones se les entregó un reconocimiento por su labor. También se destacó a los trabajadores del restaurante, en especial a su administradora.
La Cueva de Bellamar es el centro turístico en activo más antiguo de Cuba y uno de los
símbolos por antonomasia de la ciudad de Matanzas; así que su cuidado y embellecimiento constituye un orgullo para cualquier yumurino. Además, la idea de ofrecer una comida para diferentes sectores de la sociedad ayuda a la compenetración de los mismos y al logro de la unidad dentro de la provincia.
El pasado 13 de agosto, más allá de un día para recordar a Fidel, fue una jornada útil, como a él le gustaría. Además de la reapertura del antes mencionado centro gastronómico, se concluyó la reparación de la emisora Radio Llanura de Colón y de la fuente del Parque de Peñas Altas, y de otras en la cabecera provincial.