POR ARNALDO MIRABAL HERNÁNDEZ (TV YUMURI)
Y sales a buscar historias, con esa hambre insatisfecha de descubrirlas que siempre te acompaña. Sabes de un río cerca de la ciudad que regala bellos paisajes.
La tarde es gris, pero te motiva el verde tenue a pesar de la ausencia de sol y cielo azul.
Llegas temprano en la mañana y descubres con pesar que Sabina a veces tienes razón, que al lugar donde has ido, no debieras volver: la hierba lo cubre todo y no puedes llegar al río.
Mas tu persistencia a veces te acompaña y buscando y buscando das con un muro alto que sin saberlo te comunica con uno de los parajes más hermosos de la ciudad: Los Molinos.
Encuentras el río San Agustín, afluente del San Juan. El entorno pudiera parecer lánguido por los colores un tanto opaco de la vegetación, por la ausencia de la luz solar. El cielo nuboso se refleja en el agua, pero nada impide que el alma se ensanche y los sentidos quieran abarcarlo todo.
Entiendes entonces que a la belleza nada le opaca, ni la luz del sol de ni la ausencia de un cielo azul, por mérito propio ella sabrá irradiar con sus formas inexplicables que tanto seducen a los buscadores de historia y belleza.