TOMADO DE CUBADEBATE
Seguro que todos esos que consideráis que sería terrible vivir sin música, que usáis las canciones como tablas de salvamento en los malos momentos o que encendéis la radio nada más levantaros, habéis sentido escalofríos con miles de piezas.
Es una sensación única dejarse llevar por unas notas y sentir que invaden nuestro cuerpo pero, es más única la sensación que produce ver como el cuerpo responde ante esos estímulos musicales, ya sea en forma de escalofríos, de piel de gallina o de lágrimas cayendo por nuestras mejillas.