Joel Suárez retorna al box con los Cocodrilos

POR DAGOBERTO ARESTUCHE FERNÁNDEZ

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La 58 Serie Nacional de Béisbol resultó aciaga para el equipo de Matanzas, al ocupar el último lugar y dejar atrás la estela triunfal instaurada en las siete anteriores ediciones, debido en parte a insuficiencias en su línea central y ausencias de varios de sus lanzadores vitales.

Entre estos últimos estuvo el derecho Joel Suárez Hernández, quien ahora se prepara con vistas a regresar a estos clásicos, luego de alejarse del montículo en la citada temporada y en la anterior. Participó en la 56 SNB, pero al concluir se desmotivó y «colgó los guantes». Dijo no tener apoyo en su convalecencia luego de la operación Tommy Jhon en su brazo de lanzar, la cual consiste en la reconstrucción del ligamento colateral medial del codo dañado.

Esta ocurrió el 15 de junio de 2015, en el hospital ortopédico nacional Frank País, de La Habana, por un equipo médico dirigido por el Dr. Liván Peña, único en Cuba que realiza esa acción quirúrgica, a cuyos profesionales está agradecido.

«Cuando me dieron el alta comencé en la segunda etapa. Me sentí bien, gané un juego, pero la preparación la efectuaba solo, sin una atención en correspondencia con mi estado físico. Entrenaba igual que los demás pícheres, y esto melló mi interés por seguir adelante. Me aparté al concluir el campeonato».

No obstante, aseveró que sí hubo preocupación médica, lo cual resultaba paradójico si luego le sometían al rigor de otros sin problemas físicos. No tenía un preparador que lo atendiera personalmente, lo indicado en estos casos. Tiempo atrás, Joel comenzó a padecer dolores en el codo del brazo derecho, intensificado e insoportable, manifestó, en la edición 54. Ello provocó intermitencias en su desempeño.

Natural de la comunidad de Triunvirato, municipio de Limonar, posee el récord histórico de más victorias de un matancero, con 14 y una derrota, en la 52 SNB, en la que concluyó con 1,73 en promedio de carreras limpias permitidas, líder en ambos indicadores. El primero de los exclusivos dígitos lo comparte con Gaspar «El Curro» Pérez, aunque este perdió mayor cantidad de encuentros cuando lo estableció.

La única derrota la sufrió en la segunda etapa ante Industriales, 3-2, en el estadio Victoria de Girón, tras cuadrangular de Alexánder Malleta en la séptima entrada, con un corredor en base, luego de estar delante los yumurinos por 2-1 hasta ese momento. «Fue una recta pegada que golpeó con fuerza.

«Por tal actuación me otorgaron el premio Conrado Marrero e integré el Todos Estrellas como mejor lanzador derecho», dijo.

“El ahora mentor de los Cocodrilos, Armando Ferrer Ruz, habló conmigo y mostró interés
en que volviera a las filas del equipo, acepté y entrené para ganar un puesto, primero en la preselección que se formará en mayo próximo, y luego en el equipo definitivo».

Con Ferrer acudió a la primera cita internacional, en los Juegos del ALBA, pues como la Liga de Desarrollo –jugaba entonces con el Matanzas– se efectuó paralela con la Serie Nacional, y ellos eran los líderes, su equipo fue escogido para representar al país.

Debutó en la 47 SNB con Rigoberto Rosique como mentor (2007-2008), ante Cienfuegos, de relevo. Fue ante el receptor Osvaldo Arias, out de tercera a primera. «Entré con desventaja de cinco anotaciones. Me dieron los primeros jonrones, estos de Adir Ferrán y Yusnier Ibáñez, también en el coloso yumurino».

Su primer éxito tuvo lugar ante Las Tunas, en la 49 SNB, en el Julio Antonio Mella, por 6-4. En esa edición ganó cuatro y perdió dos. «Estuve varios años en juego de campo, en mi tierra, por no poder ingresar en la Espa por falta de capacidad, luego de concluir en la Eide, hasta llegar a la edad de la categoría social».

Dada la posibilidad de que haga el grado para los Cocodrilos, hay cierto suceso hogareño que implica mayor exigencia para Lisbey Álvarez, su esposa: hace cuatro meses nacieron Jane y Jema, las jimaguas que ya se hacen sentir.

«Estamos de acuerdo con que regrese a la pelota, aunque su ausencia se hará sentir, pues él y la mayor me ayudan, pero nos las arreglaremos. Buscaré refuerzo, y él que haga lo suyo por los Cocodrilos, la familia y aficionados», expresó la esposa.

La sonrisa es generalizada, pero Joel retoma el diálogo para asegurar que «regreso con la responsabilidad y seriedad que me caracteriza como pelotero: dispuesto a, si hago el equipo, defender nuestra franela en cualquier terreno, como estoy se guro lo harán Royd
Hernández y Jonder Martínez, quienes deben estar en la etapa inicial de la próxima temporada».

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